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MARCHA AL PANTANO DE LINARES. AÑO 1974
En 1974 un grupo de jóvenes afiliados al Centro Juvenil Claret (CJC) y a la Organización Juvenil Española (OJE) de Aranda de Duero llevó a cabo una marcha al pantano de Linares, con el objetivo de entronizar una imagen del Corazón de María en este paraje. La citada imagen procedía originalmente de la huerta que poseían los claretianos en el convento que, en aquella época, ocupaba las parcelas emplazadas a espaldas de los Jardines de Don Diego, las cuales serían vendidas poco después para levantar los edificios residenciales que hoy se ven allí, operación que supondría un extraordinario negocio urbanístico. Con los estandartes de las organizaciones ondeando al viento y la imagen a cuestas, la marcha religiosa-juvenil partió de Aranda encabezada por el alcalde, a la sazón José Eugenio Romera Pascual —nombrado en el cargo en 1970, año en que Luis Mateos dejó la alcaldía—, hasta alcanzar el pantano de Linares. Una vez allí, escogieron una roca existente en un punto elevado para ubicar una hornacina, en cuyo interior habría de alojarse la mariana imagen. La instantánea que publicamos en portada fue tomada durante la realización de este acto en el entorno del pantano de Linares, construido en el término municipal de Maderuelo, al pie de la sierra de Ayllón, dos décadas antes, en 1951. Figuran en la imagen, entre otros: el sacerdote Marciano Fernández Valbuena (en primer plano, a la izquierda), el periodista Jesús del Río junto con su hijo Guillermo del Río y Alfredo González Torres (en el centro) y el alcalde de Aranda de Duero José Eugenio Romera Pascual e Hipólito Casero Delgado, jefe de la Organización Juvenil Española arandina (al fondo, en el ángulo superior derecho).
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