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EL PASO DE LA BORRIQUILLA EN LA PLAZA MAYOR DE ARANDA. AÑO: 1957
La capital de la Ribera celebra, un año más, la Semana Santa. Durante estos días se desarrollará el tradicional programa festivo-religioso, cuyo rasgo más característico viene dado por las procesiones de las distintas cofradías arandinas, mostrando sus peculiares indumentarias, sones y silencios penitentes. Pero estas fechas no solo nos traen los pasos procesionales. También en la gastronomía se nota la llegada de la Semana Santa, con las sabrosas torrijas y limonadas por las que muchos suspiran durante todo el año. Otra costumbre de la Semana Santa arandina que viene practicándose desde décadas atrás es el juego de las chapas. De ello pueden dar buena fe nuestros mayores. Asimismo, es muy popular la práctica de la tanguilla, si bien esta modalidad se ejercita a lo largo de todo el año, como el juego popular castellano que es. La imagen que publicamos en portada
fue tomada el Domingo de Ramos de 1957. En ella puede verse la procesión de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, popularmente denominada como el “paso de la Borriquilla”, atravesando la plaza Mayor de Aranda de Duero. En aquel entonces, la plaza Mayor no se mostraba como el desierto de cemento que es hoy, sino que lucía arbolada y ajardinada. Fíjese también el lector en los extinguidos nazarenos, con sus característicos trajes blancos de raso y paños azules en la cabeza, que acompañan con sus largas palmas la imagen de Jesús en la Borriquilla. Los escogidos para representar a estos singulares cofrades solían ser muchachos de ambos sexos de los colegios de primaria. A pesar de lo dificultoso de reconocer a las personas que figuran en la instantánea, dado que se trata de un plano general, hemos logrado identificar a las siguientes: Teófilo García, José María Díaz, Luis García Vázquez, Luis Bellella, Francisco Rojas, Rufino García, Antonio Mencía Elvira, Lucio Merino y el sacerdote Leonilo González Reyes.
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