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Publicado el 10 de Febrero 2014. Dulzaineros y Quintos. Año 1975.
En esta ocasión vamos a recordar los tiempos en que existía el servicio militar. Desde la época de Felipe V (1683-1746), el Estado ordenó el reclutamiento forzoso de todos los jóvenes españoles con el fin de que fueran incorporados a las filas del Ejército español, en cuyas tropas debían servir durante un tiempo determinado. Se llamaba “quintos” a los mozos que “entraban en quintas”, es decir, aquellos jóvenes que se incorporaban al servicio militar en un año determinado,
En Aranda, como en tantos otros pueblos, era tradicional la celebración de los quintos. Los muchachos movilizados debían pasar por el Ayuntamiento para ser tallados y, una vez concluido el procedimiento oficial, comenzaba la fiesta popular, que llegaba a extenderse durante tres días.
La “quinta del 75” fue la primera en celebrar su fiesta en una discoteca, ya que las anteriores celebraciones tenían lugar en el desaparecido Frontón Arandino.
La fotografía que publicamos esta vez es muy emotiva, sobre todo para los que tuvimos la dicha de conocer a dos entrañables arandinos que figuran en ella: Ricardo García y su padre, el popular Braulio, que aparecen retratados, uno y otro, con el tamboril y con la gaita. La del 75 fue la última quinta que tuvo el deleite de verse amenizada por estos aplaudidos músicos, que fallecieron pocos meses después.
Contemplando la escena, se nos han venido a las mentes otra pareja de célebres dulzaineros arandinos, llamados Rufo y Celerino Zapatero, que durante los años veinte alegraron el ambiente de nuestro pueblo.
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