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LA BAJADA DEL ÁNGEL
Desde hace generaciones, Aranda de Duero celebra la Bajada del Ángel. En este acto conmemorativo del Domingo de Resurrección, un niño de corta edad, elegido entre sus iguales arandinos, queda suspendido de un cable colgado desde la iglesia de Santa María, simulando ser un ángel que se acerca volando a retirar el paño negro que cubre el rostro de la Virgen, símbolo del luto que guarda por la crucifixión de Jesús. El gentío llena la plaza de la iglesia y sus alrededores, pues nadie, en especial los más pequeños, quiere perderse el instante en que el ángel sale del globo y vuela sobre la multitud, dando lugar a un momento muy simpático y emotivo. La Bajada del Ángel ha llamado la atención de propios y ajenos desde hace ya décadas. Las cámaras cinematográficas y de televisión han filmado la ceremonia en diversas ocasiones y las guías de viaje resaltan este evento como uno de los más llamativos de nuestra localidad. En la imagen que publicamos en portada podemos ver al niño Pedro Felipe Bocanegra García representando al ángel en la Semana Santa de 1970. Tenía entonces 5 años de edad y, tal como recuerda, le dieron ocho palomas para que llevara consigo en el interior del globo, llevándose algún que otro picotazo en el trayecto. Ello no le impidió, sin embargo, hacer su papel de ángel magistralmente, causando tanta admiración que el público pidió por tres veces consecutivas que se izara al ángel de nuevo para volver a verle volar.
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