Imagen nº747
En la ribera del Arandilla. Hacia 1955. Publicado el 10 de Julio 2014.
La imagen que publicamos en este nuevo número de CARTELERA se remonta a la década de 1950, cuando un grupo de buenas amigas, de Aranda todas ellas, se reunieron en la ribera del río Arandilla el día en que se celebraba la fiesta de San Pedro.
Dicha festividad, muy popular en la Aranda de antaño, nos ha traído a las mentes el recuerdo de las antiguas ermitas de Aranda. De las varias que había, sólo quedan cuatro en la actualidad; la de la Virgen de las Viñas,envuelta en su frondosa arboleda, es la principal y la más rica en detalles. Otras, han desaparecido con el paso del tiempo, como la del Santo Cristo, que, debido a un trágico hundimiento, se perdió para siempre. Contenía una interesante imagen y una pintoresca verja delante del altar, que algunos todavía recordarán.
También desapareció la ermita llamada de la Virgencilla o del Buen Suceso, cuyo nombre, que se remonta a tiempos lejanos, obedecía a que las mujeres que se hallaban en estado de buena esperanza acostumbraban a ofrecerse a la Virgen haciendo sonar el campanillo del santuario. De la ermita de San Antón, que se halla junto al Humilladero, recordamos la clásica bendición a los animales el día de su patrón, cuando se exhibían por los alrededores de la ermita algunos borriquillos adornados con vistosas cintas.
Son de mencionar también las ermitas de San Isidro y de San Pedro, conocidísimas por sus animadas romerías. Las mencionadas arandinas que figuran en la imagen, son, de izda. a dcha.: Lola López, María Martín y Antonia Monzón; agachadas, aparecen: Antonia López, Nati Cuesta y Elisa de Pablo.
Dicha festividad, muy popular en la Aranda de antaño, nos ha traído a las mentes el recuerdo de las antiguas ermitas de Aranda. De las varias que había, sólo quedan cuatro en la actualidad; la de la Virgen de las Viñas,envuelta en su frondosa arboleda, es la principal y la más rica en detalles. Otras, han desaparecido con el paso del tiempo, como la del Santo Cristo, que, debido a un trágico hundimiento, se perdió para siempre. Contenía una interesante imagen y una pintoresca verja delante del altar, que algunos todavía recordarán.
También desapareció la ermita llamada de la Virgencilla o del Buen Suceso, cuyo nombre, que se remonta a tiempos lejanos, obedecía a que las mujeres que se hallaban en estado de buena esperanza acostumbraban a ofrecerse a la Virgen haciendo sonar el campanillo del santuario. De la ermita de San Antón, que se halla junto al Humilladero, recordamos la clásica bendición a los animales el día de su patrón, cuando se exhibían por los alrededores de la ermita algunos borriquillos adornados con vistosas cintas.
Son de mencionar también las ermitas de San Isidro y de San Pedro, conocidísimas por sus animadas romerías. Las mencionadas arandinas que figuran en la imagen, son, de izda. a dcha.: Lola López, María Martín y Antonia Monzón; agachadas, aparecen: Antonia López, Nati Cuesta y Elisa de Pablo.
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