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El barrio de las tenerías visto desde San Juan. Año: 1935.
En esta nueva edición de CARTELERA ARANDINA tenemos el placer de publicar una fotografía inédita del Archivo Fotográfico Sulidiza. Se trata de una vista de la parte baja del barrio de las Tenerías, distinguiéndose en ella el curso del río Duero a su paso por dicho barrio y, a lo lejos, el puente de la vía y los hangares ferroviarios contiguos a él. También se aprecia una parte del llamado puente romano y los altos árboles existentes a orillas del río Bañuelos. La instantánea, tomada en 1935, permite distinguir el aspecto que presentaba este espacio en aquel año, así como el de sus edificaciones, las cuales, aun siendo de adobe y teja, poseían el encanto especial que pose- en las cosas sencillas.
El antiguo arrabal de las Tenerías recibe su nombre de los talleres dedicados al curtido de pieles allí existentes siglos atrás (no obstante, una tenería es una curtiduría). La ubicación de esta zona del oeste de la villa, con abundante agua proporcionada por los ríos existentes en su entorno inmediato, se presentaba ideal para el ejercicio de esta industria, y así establecieron desde muy temprano varios establecimientos de curtido. A ello se refería Eugenio Larruga en 1793, que en sus Memorias políticas y económicas daba cuenta de la importancia de la actividad del curtido de pieles en Aranda, así como del cultivo de zumaque en algunos pueblos cercanos, cuya sustancia se empleaba esencialmente en el curtido de cuero.
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