Imagen 818
Confitería Longinos. Año: 1948.
La fotografía que publicamos en esta ocasión nos trae el recuerdo del tradicional comercio arandino. Se trata de una instantánea tomada en el interior de la Confitería Longinos, un popular establecimiento que, allá por la década de 1940, se hallaba ubicado en la calle La Sal. Nuestros mayores aún recordarán que en él se vendían dulces, licores y otros artículos propios del ramo, así como sus pintorescas mesas de mimbre, en torno a las cuales los clientes solían sentarse a charlar mientras tomaban un piscolabis.
La confitería era regentada por cuatro personas, aunque en la imagen solo figuran tres de ellas: Aquilina Cabestrero (izda.), Esteban Aparicio y Concha de Frutos.
Obsérvese, en primer plano de la imagen, la clásica báscula, y, al fondo, la amplia estantería con el extenso y ordenado surtido de bebidas, entre las que destaca el anís La Castellana y el brandi Terry; también se distinguen las galletas Artiach y las inolvidables jarras de cristal con grandes aceitunas verdes, así como los suculentos tarros repletos de caramelos y dulces variados.
Que nuestra memoria sea agradecida con quienes endulzaron nuestros primeros años.
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