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AQUELLAS TARDES DE FUTBOL
La Gimnástica Arandina fue fundada en el año 1948 por un grupo de arandinos aficionados al deporte rey, entre los que destacaba la presencia de Miguel Alás, César Cabestrero y Antonio Velasco. Vinculada al nacimiento del equipo estuvo la esforzada labor de Jesús Díez Meléndez, que pasó muchas horas y desasosiegos para conseguir la construcción del Campo de Deportes de Educación y Descanso, sito junto a la ermita de Virgen de las Viñas, actualmente destinado a campo de rugby. La bella fotografía que podemos contemplar en portada fue tomada durante el transcurso de uno de los emocionantes partidos de fútbol que se disputaron en dicho campo en 1959. En concreto, el partido se disputó en la tarde del 8 de diciembre entre la Gimnástica Arandina, en aquel entonces equipo destacado de la Tercera División, y el Vasco Hullera, un conjunto potente, que tenía la fama de ser, junto con la Ponferradina, el Burgos y el Palencia, el más espinoso de batir. Entre los futbolistas arandinos de aquella época, recordamos con especial cariño a Antonio Marchante, Misael Cabestrero, Marcelino Moneo, Andrés Barriuso, Pedro García “Falafa”, Mariano Castilla y Sebastián Miranda. Tampoco podemos olvidar el medio de transporte en el que los aficionados subían al campo de Educación y Descanso para apoyar a nuestro equipo local, el popular “coche de la estación”, conducido por Emilio Berzosa. Si se fija el lector, podrá apreciar en la instantánea la escasa distancia existente entre los aficionados y los linieres que desempeñaban su labor a lo largo de las bandas. En ocasiones, tan corta distancia invitaba a que los jueces de línea se llevaran un buen rapapolvo cuando el juicio del público soberano era contrario a su decisión de levantar la bandera.
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